Estreno

Blade Runner se estrenó en 1.290 salas de cine el 25 de junio de 1982. La fecha fue escogida por el productor Alan Ladd, Jr. porque sus anteriores grandes éxitos, Star Wars y Alien, tuvieron una fecha similar (el 25 de mayo) en 1977 y 1979 respectivamente. Sin embargo, la recaudación del primer fin de semana fue decepcionante, con sólo USD 6,15 millones. Un importante factor de esta mala acogida por el público fue la coincidencia con el estreno de otra película: E.T. El extraterrestre, estrenada el 11 de junio, dominando la taquilla en ese momento.




Los críticos de cine se dividieron entre los que opinaban que la historia estaba sujetada por los efectos especiales y que eso no era lo que el estudio había anunciado, mientras que otros aclamaron su complejidad.
Una crítica generalizada caía sobre su ritmo lento; hasta un crítico cinematográfico le cambió el título a Blade Crawler (crawler, que se arrastra). Roger Ebert elogió las representaciones visuales de Blade Runner, pero encontró escasa la historia humana. Ebert pensaba que el personaje poco convincente de Tyrell y la aparente falta de medios de seguridad que permitió a Roy asesinar a su creador eran ciertos problemas de trama. También creyó que la relación entre Deckard y Rachael parecía "existir más para el argumento que para ellos mismos".
Otros críticos han apuntado sin embargo que los efectos visuales sirven para crear un mundo deshumanizado donde resaltan los elementos humanos. Además, la relación entre Deckard y Rachael sería esencial para reafirmar la humanidad de ambos. En un episodio posterior de su programa, Ebert y Gene Siakel admitieron que estaban equivocados en sus reseñas iniciales, y que ellos mismos consideran la película como un clásico moderno.